Policías motorizados del 911 volvía a sus puestos luego de cargar combustible por la avenida Mitre al 150 cerca de las 8 de la mañana cuando vieron a un joven de remera amarilla que portaba un arma. Al ser visto, el muchacho comenzó a correr para evitar ser alcanzado por los efectivos, que realizaron un cerco para atraparlo. Ni siquiera al verse encerrado el joven abandonó la idea de fugarse y se resistió hasta el final a ser aprehendido. Finalmente, le pusieron las esposas y le secuestraron una pistola -con el número limado- y 13 cartuchos. Algunos minutos después, en la Comisaría 7ª, se dieron cuenta de que se trataba de Eduardo Said Ale, hijo de Ángel “Mono” Ale.
Por orden de la fiscalía de turno, el joven de 23 años aprehendido quedará en esa seccional hasta que sea presentado para declarar en Tribunales.
Antecedentes
Esta no es la primera vez que “Monito” se encuentra tras las rejas. En octubre de 2011 se pidió su detención por un robo en “La Bombilla”. Según el testimonio de la víctima, una mujer de 25 años, un joven forcejeó con ella para quitarle la cartera y luego la arrastró varios metros. Cuando algunos vecinos quisieron ayudarla, él sacó un arma y les disparó. Ale fue aprehendido cerca del lugar.
Su fisonomía era muy parecida a la descripta por la mujer. En Tribunales, Ale negó todo.
El caso se hizo más conocido aún cuando Ale tuvo que ser internado, tras recibir una brutal golpiza. Su padre, el “Mono” Ale, denunció en ese momento que los golpes fueron propinados por policías. Desde la fuerza aseguraron que había sido lastimado en una pelea con otro interno.
Finalmente, en noviembre del 2011 fue liberado tras el pago de $ 20.000 como fianza, medida solicitada por su defensa.
No es el primer dolor de cabeza para el “Mono” durante este año. A mediados de marzo su hijo Facundo, de 19 años, quedó aprehendido por agredir a un joven en una fiesta en Yerba Buena. A fines de abril, volvió a estar privado de su libertad al haber sido encontrado con un arma.
No disparó
Consultado sobre el operativo que terminó con su aprehensión, el jefe de Motoristas del 911, el comisario Daniel Ruiz, comentó a LA GACETA que Ale se resistió pero que en ningún momento disparó contra los efectivos. Por otro lado, felicitó a los policías que intervinieron en el caso. “Desde el jueves estamos con mucho trabajo, como acompañar los traslados del presidente, Mauricio Macri, la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y el cardenal Giovanni Re. Sin embargo, no se resintió de ninguna manera el servicio preventivo del 911”, dijo.